20 junio 2007

VIEJOS

Más viejos, menos geriatras
Reportaje por Carolina Posadas y Oscar Ramírez, agencia informativa UDEM

La idea de que México es un país joven se enfrenta a una nueva realidad: según el INEGI, 8.3 millones, uno de cada 13 mexicanos, es mayor de 60 años, y se estima que para el 2040, casi 30 millones, uno de cada cuatro, será mayor de 60.

Acorde al XII Censo General de Población y Vivienda realizado por el Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (INEGI) en el año 2000, la cifra de personas mayores de 60 años era de siete millones 91 mil (de los cuales 51.2 por ciento son mujeres y 49 por ciento hombres, siguiendo la tendencia de la población general).

“El promedio de vida en México aumentó a 75 años debido al incremento en el suministro de alimentos, el control más efectivo de enfermedades infecciosas, un mayor acceso a la atención médica y sanitaria, además de mejores condiciones económicas”, señalo Blanca Aurora Pérez Rodríguez, directora de Especialidades Médicas de Posgrado y Educación Médica Continua de la UDEM.

El país no está preparado para recibir a los 30 millones de adultos mayores que se esperan, puesto que necesitarán de asistencia médica especializada, la cual es escasa en México ya que tan sólo se cuenta con 300 geriatras, lo que equivale a uno para cada 20 mil.

“Consciente de esta problemática social, la UDEM ha incursionado en los procesos de capacitación a través del Reconocimiento Universitario de la Educación Médica Continua y la Formación de Recurso Humanos para la Salud a nivel de Pregrado y Posgrado con profesionistas con los conocimientos, habilidades, destrezas y valores para la atención a este grupo de población.”, afirmó Pérez Rodríguez.

La institución educativa cuenta al presente con un Posgrado de Especialidad Médica en Geriatría, una sub-especialidad de dos años que acredita el Instituto Mexicano del Seguro Social.

A partir de otoño de 2007 se ofertará en la universidad un Programa de Especialización en Gerontología con una duración de tres cuatrimestres; además de talleres, cursos y diplomados, en el plan de estudios de Medicina del 2004 se incorporaron materias de gerontología y geriatría.


Hay pocos geriatras

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda un especialista por cada cinco mil ancianos: México apenas cubre la cuarta parte, con 300 geriatras, esto es, uno para cada 20 mil personas mayores; en Monterrey son 14 geriatras los reconocidos.

El especialista en Medicina Interna y Geriatría, Amador Macías Osuna, señaló que un Médico Geriatra es un médico general con especialidad en Medicina Interna, y sub-especialidad en Geriatría, que se ocupa de las enfermedades de la vejez; esto representa 12 años de estudios.

“En la mayoría de los países se solicitan estudios de Medicina Interna, que equivalen a cuatro años de especialidad, para lo que se requiere de mucha paciencia; además para muchos no es atractiva ya que no se hacen muchas cirugías, que se cobran más caras.

"Somos pocos geriatras porque la geriatría es una especialidad nueva que se inicia en Inglaterra en los 60 y, aunque muchos trabajaban con viejos, hasta ese momento se piensa en la necesidad de tener una formación académica”, afirmó Macías Osuna.

La sociedad mexicana despierta lentamente y apenas se da cuenta de esa visión gerontológica, que no está todavía desarrollada en comparación con los países europeos o los Estados Unidos, afirmó Sanjuana Gómez Mendoza, co-fundadora de Servicios Especializados para el Adulto Mayor (SEA).

“No hay suficiente promoción todavía, no hay suficiente conocimiento, inclusive todavía no se ve que trabajar con la población adulta mayor sea una oportunidad de negocio. Es un gran campo que no se ha tomado en cuenta.

“Las personas todavía no estamos acostumbrados a buscar un Geriatra, el servicio de geriatría es caro, porque hay pocas opciones y lo más caro es lo que no hay, no hay un sistema estatal de atención a adultos mayores que implique apoyar o subsidiar a quienes dan estos servicios por iniciativa propia”, señaló Gómez Mendoza.

…y pocos asilos

El gobierno de Nuevo León cuenta con tres estancias diurnas a las que se puede llevar al adulto mayor, éstas son para población de escasos recursos y cuentan con una capacidad que no llega más de 50 espacios.

Los otros asilos de asistencia privada, que aproximadamente son ocho, no están totalmente profesionalizados, no cuentan con médicos o enfermeros, por lo que las actividades que realizan son de entretenimiento.

“En México aún no está totalmente aceptado que un adulto mayor viva en un asilo, por lo que a las familias les resulta muy complicado tomar una decisión; sin embargo, los asilos y las casas de retiro son buena opción porque le permiten al adulto mayor interactuar y convivir con gente de su edad”, afirmó Gómez Mendoza.

"No estamos preparados para el cambio. Lo estamos viendo con lo jubilados del ISSSTE, todas las querellas económicas y la gente no sabe qué hacer una vez que se jubila. Además, los servicios de salud no tienen capacidad para brindar una buena atención y no hay geriatras", añadió Macías Osuna.

12 junio 2007

retiro

Salgo fuera de la ciudad y me retiro; ya me arde el cerebro de impaciencia. Este verano también necesita de días de silencio; ya los suplica como niño de calle. Me voy a un lugar llamado Los Pinos, cerca de Saltillo. Es un bosque ficticio en medio del desierto; unas cabañas en medio de la nada y de la autopista. Es, quizás no en el sentido más literal, como un oasis artificial. Probablemente después de esta semana el presente blog recupere (me atrevo a asegurar que alguna vez lo tuvo) algo de creatividad (no creo que la haya perdido del todo). Los más grandes genios, lo sabemos, generaban inventiva en la contemplación. Y no es que en la ciudad no se pueda contemplar, pero sí que el ruido afecta. Yo creo que Aristóteles o Platón, o cualquiera de estos sabios, lo fueron por que no tenían los estrépitos que ahora tenemos.

Algo inspiradores son, aunque no eliminan del todo el ruido, los cuentos que he estado leyendo en los últimos días. Se trata de nuestro amigo Reyes; de ahí la biografía copiada en inglés de la Wikipedia. Son interesantes, mas no lo mejor que "el regio" tiene. Algunos de los cuentos que están incluidos en la antología preparada por su nieta, no tienen ningún sentido explícito sino que son sólo juegos (que no fuegos) de palabras. Palabras del genio del vocablo, lucradas con una belleza comparable sólo a la de los grandes de la literatura de todos los tiempos. Dicen (y yo lo he repetido sin cansancio) que lo mejor de Reyes es su traducción incompleta de la Ilíada. Yo no la he encontrado. Hasta ahora, me conformo con éstos (estos cuentos). Ayer, mientras esperaba en el hospital, pude adelantar bastante en Reyes. Quizás también ya lo dije, y lo repito: Pavel decía que Reyes es el Platón o el Shakespeare del español. Yo lo recomiendo profundamente.

11 junio 2007

I power blogger

Acabo de descubrir una de las nuevas funciones que nos ofrece Blogger. Se trata de la facilidad de poner una ventana en donde aparecen los videos de YouTube o GoogleVideo que el usuario pida.

Les invito a ver Dear Sister, un éxito you-tubeano. Con éste doy por inagurada la nueva sección de videos de Premoniciones. Ésta se encuentra hasta la parte inferior de la página.

10 junio 2007

ar

Alfonso Reyes
From Wikipedia, the free encyclopedia

Alfonso Reyes, nicknamed "El regiomontano universal", (1889 – 1959) was a philosopher and Mexican diplomat. He was born in Monterrey, Mexico, in 1889, and was the offspring of General Bernardo Reyes.

He published his first book, Cuestiones estéticas at the age of 21 and founded the Ateneo de la Juventud in 1910.

He lived in Madrid between 1914 and 1924, where he excelled as a literary journalist, investigator, translator, critic, and writer.

He was a member of the Mexican diplomatic corps, serving in France, Argentina and Brazil before returning to his country in 1939 to organize what is today El Colegio de México.

It is not so well known that the great Argentinian writer Jorge Luis Borges considered Alfonso Reyes "the best prose-writer in the Spanish language of any time". In the autobiographical essay "La Ceguera" (Blindness), Borges declares: "Alfonso Reyes, the greatest prose writer in the Spanish language of any age, said to me: Groussac taught me how to write in Spanish". (In: Siete Noches. Fondo de Cultura Economica, Mexico, 1980, p. 156).

His short story "La Cena" (1912) is considered a forerunner of surrealism.

The editorial house "Fondo de Cultura Económica" of Mexico has published the Complete Works (Obras Completas) of Alfonso Reyes in 27 volumes.

Alfonso Reyes died in Mexico City in 1959. At least five avenues in Monterrey's metropolitan area, and 3 in the municipality, are named after him.

09 junio 2007

caballo de la sabana

En Monterrey, hemos llegado (como todos los años) al límite de las temperaturas. Apenas llega junio y ya tenemos más de 40 grados centígrados y, en días, una bruma tan grande, que sólo falta la mar (y el mar) para pensar que esto es playa. Y lo malo es que no lo es.

Ese "límite" es el punto en donde todos comenzamos a creer aquello del calentamiento global, por más absurdo que parezca. Ya en mondoli nos compartieron toda una visión de cómo las maestras alertan a los niños en las escuelas. Hasta los pájaros han muerto, lo vi plasmado en una playera.

Lo peor es que, como nos negamos a ser hombres de cultura (poco se nos da) y preferimos ser hombres de negocios, queremos ir de traje diario, según la tradición... y así nos va. Las camisas llegan empapadas en un sudor majestuoso (a lo regio). Deberíamos optar, mejor, por el traje ... de baño.

Lo mejor es que el calor nos hace así: alivianados. Pongo a continuación algunos de los dones, no precisamente intelectuales, que hemos heredado del calor:

1. El buen reva.
2. Las carnes asadas.
3. El buen reva.
4. Un humor incandescente.
5. El buen reva.
6. La sencillez candorosa (si no es redundancia).
7. El buen reva.
8. La amistad.
9. La cerveza.
10. La buena cerveza.
11. El buen reva.
11.1. Las alergias
12. Y así.

Hay algo en este pueblo que nos hace amarlo... no he descubierto qué es...

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¡cuánta armonía!

05 junio 2007

the one i love...

Adoro las entradas anecdóticas. Ya lo he dicho. Adoro que, cuando “imagino” un texto, lo visualizo en un primero momento comenzando así: “me pongo frente al documento de Word para comenzar mi texto...” o “esta tarde iba caminando de manos por el centro de la calle cuando…” o “adoro las entradas anecdóticas…”. Adoro la sensación que provoca el hecho de leer un buen enunciado.

Adoro la clase de aquél semestre, acabado ya; aquella de cuyo nombre exacto nunca me he podido acordar (según ahora: Estrategias de la Argumentación y del Discurso). Adoro (por cierto) el rumor de que la “dueña” de esa asignatura, era practicante (si es que así se dice) de la Cábala (si es que así se escribe). Adoro que fue ella, bastante inteligente, la que nos convenció que los mexicanos no podemos, porque no nos queda, comenzar así anecdóticamente. La razón de fondo es, dice, que “puede llegar a ser chocante”. Es decir, para un gringo o europeo, frío, que nunca hable de sí mismo, comenzar con una anécdota le viene bien y el público se lo agradece; es casi como un detalle. Adoro que, en cambio, los mexicanos no nos hartamos de hablar de nosotros mismos: nos encanta, es todo un tema de conversación. “¿Te he platicado de mis papás?, les encanta preparar hot-cakes los domingos por la mañana…”, “uy, cuando era pequeño…”, “ah sí, estoy acostumbrado, porque yo soy…”. Adoro la teoría de que, como nos cuesta descubrirnos en la intimidad (me doy el permiso de generalizar), nos queremos manifestar frente al otro, que ya rechazará o asentirá, según sea el caso, lo que vayamos diciendo. Adoro a los teóricos.

Adoro que la palabra anécdota, al parecer (y aquí abro discusión), se refiere y se detiene en la primera persona. Es decir, cuando la historietilla habla no de uno mismo sino de otra persona, cuando no aparece el “yo”, entonces no es anécdota sino eso: historietilla. Adoro las entradas anecdóticas y los rollos de canela glaseados que hoy desayuné. Adoro decir que no me gusta la poesía y que me guste de hecho; y que la gente intente convencerme de lo bueno que es. Adoro que me lean y el olor de mi cuarto por las mañanas. Adoro despertar con una canción –la suya- en mente.