10 diciembre 2009

Oh, no... ¿no tiene título?

Vuelvo.

Me inspiran principalmente tres* cosas:

1. El olor a café de la oficina,
No sólo el de este momento específico cuando escribo -el de ahora es un café de Santo Domingo, proporcionado por un gran amigo que tiene allá sus raíces-, sino el de todos los días. Y es que me he dado cuenta que soy adicto al café -además del facebook, la buena música, las pantallas, al olor de la ropa recién lavada, las mochilas, a cantar cuando nadie me escucha, a dormir boca abajo, entre otras cosas como escribir y poner comentarios entre guiones-.

2. mi novia,
Que me insiste -casi diariamente- que vuelva. De hecho, pensándolo bien, mi novia representa a todos los lectores -los pocos o los muchos que tenga- quienes han entrado y no han encontrado respuestas en estos meses. La culpable es la soberbia de querer escribir geniales tratados de otros mundos. NO. Lo bueno del blog es que puedes escribir lo que quieras, cuando quieras, como quieras. De hecho, agradezco también la insistencia de Andrés Oliveros, de Mondoli quien, aunque ha criticado mi estilo en alguna entrada suya, es también motivo de la vuelta al mundo.

3. la película de Julia y Julieta (no me sé exactamente la traducción).
La vi la semana pasada. Ella, la cocinera moderna, abre un blog y luego se hace famosa. No lo quería decir tal cual pero me identifiqué un poco con ella. Yo no me quiero hacer famoso. Pero me gusta cómo expresan el sentimiento de escribir en un blog. Les recomiendo la película si son bloggers o cocineros. Espero que el blog no desate peleas maritales como las de ella.

*Dos comentarios:
Pienso -le he copiado a algunos intelectuales- que ennumerar a veces limita. Quizá en este caso haya más de tres razones por las cuales me he inspirado. Pero puse tres. Ahora no hay remedio. Sólo me queda volver y corregir cada vez que piense en otro motivo o dejarlo así y mentir. Bueno, ese fue el primero. Y el segundo es que odio las listas. En este caso enlisté por diversión, por -no sé- tratar de hablar en un lenguaje nuevo.

Adiós.