un debate para clase de argumentación

¿Son los certámenes de belleza degradación de la mujer?

¿Y si consistiera en un mero negocio en donde utilizaran a la mujer como objeto?, ¿y si las dietas y ejercicios perturbaran la salud mental y/o física de la(s) participante(s)?, ¿y si esos traumas no pudieran ser satisfechos?, ¿y si todo el concurso fuera una farsa?, ¿y si estuvieran los resultados comprados?, ¿y si las reglas fueran tan duras que degradaran a la mujer o a su papel?

Es falso que los certámenes de belleza constituyan degradación de la mujer.

Belleza femenina que realza la dignidad de la mujer

Degradar es, según la RAE, privar de dignidad y reducir las cualidades de algo o alguien. Los certámenes de belleza entregan un título de belleza femenina que califica, generalmente, la belleza integral (y no sólo corporal), inteligencia, seguridad y pose de candidatas provenientes de diferentes partes del mundo. De esa manera, los certámenes reconocen todas las bondades de una mujer, realzando su dignidad. Es así que, según definición, no degradan a la mujer.

Los concursos de belleza femeninos más reconocidos son: el Miss Universo, Miss Mundo, Miss Tierra y Miss Internacional.

Los certámenes representan reconciliación entre razas y países

En los concursos de belleza, cada país manda su representante más bella. Esas mujeres de todas las razas, que se reúnen en convivencia anualmente y simbolizan a cada nación. Esa convivencia significa concordia y promueve la paz mundial. Así las cosas, los concursos de belleza, más que degradación de la mujer, representan reconciliación entre razas y grupos sociales y contribuye a la paz mundial.

Un ejemplo de eso es la ganadora de Miss Universo 77, JANELLE "PENNY" COMMISSIONG, la primera negra ganadora por su belleza, elegancia y calidad humana y quien actualmente es una exitosa y respetable mujer de negocios.

Irene Sáenz, Miss Universo en 1981, se lanzó para Presidenta de Venezuela en 1998 (perdiendo contra Hugo Chávez), después de haber sido alcalde de Chacao en 1992 y gobernadora de Las Islas Margaritas en el 99.

Según datos recientes de la CBS, cada año, alrededor de 1000 millones de personas en todo el mundo ven el certamen en vivo y en directo desde el lugar sede, 165 naciones y territorios han mandado al menos una vez una candidata; algunos de los países que en los últimos años se han sumado a esta lista son Eslovenia (2001), La República Popular de China (2002), Albania (2002), Vietnam (2004), Georgia (2004), Etiopía (2004), Letonia (2005) y Kazajistán (2006); la lista de concursantes suma, al 2006, el número de 3.558 mujeres. Entre las actividades comunes está la de hacerle promoción al país sede.

Ninguna de las reglas del concurso Miss Universo atenta contra la dignidad de la mujer

• Que la delegada sea mujer de nacimiento.
  
• Que nunca se haya casado.
  
• Nunca haber estado embarazada.
  
• Tener entre 18 y 27 años cumplidos al 1º de febrero del año en que compita.
  
• Tener la nacionalidad del país por que el va a concursar.
  
• Ser la ganadora del título nacional, o en su defecto, la suplente; también se acepta que la delegada sea asignada.
  
• Tener la disposición de ser Miss Universo y cumplir lo que ello conlleva.
  
• Contar con pasaporte y visa estadounidense.
  

Las mujeres que compiten en estos eventos lo hacen libremente


Nadie obliga a mujer alguna a entrar, más que ellas mismas, que saben de antemano a las pruebas que se deben someter. Por lo que estos eventos no representan degradación en ningún aspecto.

En todo momento las participantes son tratadas como reinas

Durante el concurso no hay ninguna prueba que las rebaje de su propia dignidad, sino todo lo contrario, siempre son tratadas como reinas. De tal manera que no representan degradación en ningún aspecto.

Ninguna Miss (lo que sea) ha reclamado o hecho protesta de ello

No se conocen escándalos resultantes de los concursos de belleza. Ninguna mujer ha reclamado que se atente contra su dignidad.

Las ganadoras de los concurso de belleza suelen ofrecer ayuda social

Generalmente, las ganadoras de los concursos de belleza ofrecen servicio social y comunitario, por lo que éstos significan, además, ayuda social y lucha contra la pobreza y otros males de la humanidad.

Avales

Miss Universo 77, JANELLE "PENNY" COMMISSIONG, la primera negra ganadora por su belleza, elegancia y calidad humana y quien actualmente es una exitosa y respetable mujer de negocios.

Irene Sáenz, Miss Universo en 1981, se lanzó para Presidenta de Venezuela en 1998 (perdiendo contra Hugo Chávez), después de haber sido alcalde de Chacao en 1992 y gobernadora de Las Islas Margaritas en el 99.

Según datos recientes de la CBS, cada año, alrededor de 1000 millones de personas en todo el mundo ven el certamen en vivo y en directo desde el lugar sede, 165 naciones y territorios han mandado al menos una vez una candidata.

Durante muchos años, se leyó este mensaje en los desfiles: "Nosotras, las jóvenes del universe, creemos que todas las personas buscan la paz, la tolerancia y el respeto mutuo. Nosotros tenemos el compromiso que se distribuya este mensaje, dondequiera que vayamos."

Paula Shugart, directora de miss universo, comentó que "es un gran orgullo que México sea sede en 2007" y, a nombre del dueño y organizador del certamen, Donald Trump, y de la Cadena NBC, anunció oficialmente que "México es anfitrión para recibir a las jóvenes más bellas de cada país, ya que muchas de ellas es la primera vez que salen de su nación, y les permitirá conocer una cultura totalmente diferente".

Según la RAE degradar es o 1) privar a alguien de las dignidades, honores, empleos y privilegios que tiene; o 2) reducir o desgastar las cualidades inherentes a alguien o algo; o 3) humillar, rebajar, envilecer. En los concursos de belleza, ni se priva de dignidad, ni se reduce las cualidades (sino que se exaltan) ni se humilla.

La belleza es, según la RAE, la propiedad de las cosas que hace amarlas, infundiendo en nosotros deleite espiritual.

Si los concursos de belleza promueven la dignidad de la mujer mediante la paz mundial, la convivencia racial, la promoción de la libertad y la ayuda social, no corresponden una degradación de la mujer.

O bien se debe reglamentar que las mujeres puedan salir del concurso cuando sientan la más mínima molestia o degradación; o bien se deberían aprobar solamente los concursos en donde no sólo la belleza física sino la integral se promueva.