¿Será éste un don?, ¿un infortunio?, ¿ambas?
Cuando era más joven y sufría del conocido “apetito de media-tarde”, aplicaba la técnica de robo de dulces más conocida, que consiste en simplemente abrir la despensa y tomar los dulces. Mi madre, que no es que estuviera al pendiente de su alacena, sabía perfectamente cuando yo tomaba algún dulce. ¿Intuición? Su razonamiento era el siguiente (nótese la complejidad): Mi hijo está en la casa; tenemos dulces; mi hijo está comiendo dulces. Yo no sé de dónde el salto. En cambio, un hombre razonaría así: Mi hijo está en la casa; mi hijo tiene hambre; tenemos dulces a la mano; a mi hijo le gustan los dulces; por lo tanto, mi hijo pudiera estar comiendo dulces.
Para un varón, es un infortunio el hecho de que las mujeres trabajen con este tipo de razonamientos. Suele derivar, este hecho, en dos consecuencias: la primera es la desesperación del varón ante la falta de explicaciones explícitamente lógicas por parte de la mujer; la segunda es el abuso de éstas ante el conocimiento de tal destreza.
¿Qué quiero decir con esto?
Sí, ustedes mujeres tienen el poder de la intuición, que es -así las cosas- un don. Para nosotros sin embargo es un infortunio, sépanlo.
Para un varón, es un infortunio el hecho de que las mujeres trabajen con este tipo de razonamientos. Suele derivar, este hecho, en dos consecuencias: la primera es la desesperación del varón ante la falta de explicaciones explícitamente lógicas por parte de la mujer; la segunda es el abuso de éstas ante el conocimiento de tal destreza.
¿Qué quiero decir con esto?
Sí, ustedes mujeres tienen el poder de la intuición, que es -así las cosas- un don. Para nosotros sin embargo es un infortunio, sépanlo.
q quieres decir con esto ehhhhh
ResponderEliminarjajajaj, puede q tengas razon pero ... no lo creo
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