Nos dimos cuenta que la razón nos guarda secretos y que, aún, los secretos de la razón no son tan misteriosos ni oscuros; pero tampoco claros o discretos.
Ella, la razón, nos reveló que una rosa es una rosa; que el mundo está triste; que Dios existe y que la lógica pronto perdería sentido.
Pero no le creímos. Salimos corriendo y más bien confiamos en lo que los latidos del corazón nos dictaban como en clave morse.
Esta mañana, bajo mi almohada, encontré un recado firmado por ella. Decía: "En breve, desaparecerá la ansiedad por agradar, no existirá más la necesidad de acumular bienes o fama, jamás sentirás de nuevo la urgencia por mostrar el propio valor: la razón."
Y luego miré arriba. Estaba rodeado de personas con celular en mano.
ah sí... te vi en el periódicoy en You Tube.
ResponderEliminarAgarra fama y échate a dormir (en privado).
what?
ResponderEliminarsolo tengo un comentario:
ResponderEliminarHOLA