No sé qué sentimiento es peor, (1) aquel que viene cuando uno comienza a escribir sin tener ni un segundo "libre" o (2) el de estar en el filo de una montaña, listo para rapelear.
El primer sentimiento hace que el líquido en la cabeza (que regularmente tiene una temperatura de 25 grados) se caliente -sube de cuatro a veintitres (grados) dependiendo de la persona-, y, como inmediata consecuencia, germina un ligero dolor que puede acrecentarse según el tiempo al que esté sometido el propio individuo en cuestión.
Es, éste mismo, una especie de angustia -hoy le llaman estrés- que te domina de inmediato y no te suelta, en veces, hasta altas horas del día o de la noche.
El segundo sentimiento es "distinto pero igual" de intenso (me refiero a distinto en clase, pero igual en intensidad). Éste hace que las manos comienzen a sudar (se trata de un sudor frío, no es el mismo que suele tenerse en un día calouroso), la cabeza en blanco y las piernas a temblar sin control. "Eso les pasa a todos, dicen los que enseñan ese "quasideporte"- pero se puede superar: ¡adelante!".
Es, éste segundo, otra especie de estrés. Es como confiar ciegamente en una pareja que te ha manifestado amor por otro.
Los dos son sentimientos, los dos son -quizás- especies de estrés. Me gustaría poder llamarlos por su nombre. Así como digo: "estoy feliz" o "me siento cansado", querría poder expresar "me siento rapeloso" o "aprisonado-por-el-timepo-cuando-empiezo-a-escribir".
NOTA: Éste post es parte del movimiento que Mondoli está promoviendo acerca de describir los sentimientos.
El primer sentimiento hace que el líquido en la cabeza (que regularmente tiene una temperatura de 25 grados) se caliente -sube de cuatro a veintitres (grados) dependiendo de la persona-, y, como inmediata consecuencia, germina un ligero dolor que puede acrecentarse según el tiempo al que esté sometido el propio individuo en cuestión.
Es, éste mismo, una especie de angustia -hoy le llaman estrés- que te domina de inmediato y no te suelta, en veces, hasta altas horas del día o de la noche.
El segundo sentimiento es "distinto pero igual" de intenso (me refiero a distinto en clase, pero igual en intensidad). Éste hace que las manos comienzen a sudar (se trata de un sudor frío, no es el mismo que suele tenerse en un día calouroso), la cabeza en blanco y las piernas a temblar sin control. "Eso les pasa a todos, dicen los que enseñan ese "quasideporte"- pero se puede superar: ¡adelante!".
Es, éste segundo, otra especie de estrés. Es como confiar ciegamente en una pareja que te ha manifestado amor por otro.
Los dos son sentimientos, los dos son -quizás- especies de estrés. Me gustaría poder llamarlos por su nombre. Así como digo: "estoy feliz" o "me siento cansado", querría poder expresar "me siento rapeloso" o "aprisonado-por-el-timepo-cuando-empiezo-a-escribir".
NOTA: Éste post es parte del movimiento que Mondoli está promoviendo acerca de describir los sentimientos.
sencillamente "logro"
ResponderEliminarRecuerdo otros sentimientos que hacían sudar las manos. Las tuyas...
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