Más viejos, menos geriatras
Reportaje por Carolina Posadas y Oscar Ramírez, agencia informativa UDEM
La idea de que México es un país joven se enfrenta a una nueva realidad: según el INEGI, 8.3 millones, uno de cada 13 mexicanos, es mayor de 60 años, y se estima que para el 2040, casi 30 millones, uno de cada cuatro, será mayor de 60.
Acorde al XII Censo General de Población y Vivienda realizado por el Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (INEGI) en el año 2000, la cifra de personas mayores de 60 años era de siete millones 91 mil (de los cuales 51.2 por ciento son mujeres y 49 por ciento hombres, siguiendo la tendencia de la población general).
“El promedio de vida en México aumentó a 75 años debido al incremento en el suministro de alimentos, el control más efectivo de enfermedades infecciosas, un mayor acceso a la atención médica y sanitaria, además de mejores condiciones económicas”, señalo Blanca Aurora Pérez Rodríguez, directora de Especialidades Médicas de Posgrado y Educación Médica Continua de la UDEM.
El país no está preparado para recibir a los 30 millones de adultos mayores que se esperan, puesto que necesitarán de asistencia médica especializada, la cual es escasa en México ya que tan sólo se cuenta con 300 geriatras, lo que equivale a uno para cada 20 mil.
“Consciente de esta problemática social, la UDEM ha incursionado en los procesos de capacitación a través del Reconocimiento Universitario de la Educación Médica Continua y la Formación de Recurso Humanos para la Salud a nivel de Pregrado y Posgrado con profesionistas con los conocimientos, habilidades, destrezas y valores para la atención a este grupo de población.”, afirmó Pérez Rodríguez.
La institución educativa cuenta al presente con un Posgrado de Especialidad Médica en Geriatría, una sub-especialidad de dos años que acredita el Instituto Mexicano del Seguro Social.
A partir de otoño de 2007 se ofertará en la universidad un Programa de Especialización en Gerontología con una duración de tres cuatrimestres; además de talleres, cursos y diplomados, en el plan de estudios de Medicina del 2004 se incorporaron materias de gerontología y geriatría.
Hay pocos geriatras
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda un especialista por cada cinco mil ancianos: México apenas cubre la cuarta parte, con 300 geriatras, esto es, uno para cada 20 mil personas mayores; en Monterrey son 14 geriatras los reconocidos.
El especialista en Medicina Interna y Geriatría, Amador Macías Osuna, señaló que un Médico Geriatra es un médico general con especialidad en Medicina Interna, y sub-especialidad en Geriatría, que se ocupa de las enfermedades de la vejez; esto representa 12 años de estudios.
“En la mayoría de los países se solicitan estudios de Medicina Interna, que equivalen a cuatro años de especialidad, para lo que se requiere de mucha paciencia; además para muchos no es atractiva ya que no se hacen muchas cirugías, que se cobran más caras.
"Somos pocos geriatras porque la geriatría es una especialidad nueva que se inicia en Inglaterra en los 60 y, aunque muchos trabajaban con viejos, hasta ese momento se piensa en la necesidad de tener una formación académica”, afirmó Macías Osuna.
La sociedad mexicana despierta lentamente y apenas se da cuenta de esa visión gerontológica, que no está todavía desarrollada en comparación con los países europeos o los Estados Unidos, afirmó Sanjuana Gómez Mendoza, co-fundadora de Servicios Especializados para el Adulto Mayor (SEA).
“No hay suficiente promoción todavía, no hay suficiente conocimiento, inclusive todavía no se ve que trabajar con la población adulta mayor sea una oportunidad de negocio. Es un gran campo que no se ha tomado en cuenta.
“Las personas todavía no estamos acostumbrados a buscar un Geriatra, el servicio de geriatría es caro, porque hay pocas opciones y lo más caro es lo que no hay, no hay un sistema estatal de atención a adultos mayores que implique apoyar o subsidiar a quienes dan estos servicios por iniciativa propia”, señaló Gómez Mendoza.
…y pocos asilos
El gobierno de Nuevo León cuenta con tres estancias diurnas a las que se puede llevar al adulto mayor, éstas son para población de escasos recursos y cuentan con una capacidad que no llega más de 50 espacios.
Los otros asilos de asistencia privada, que aproximadamente son ocho, no están totalmente profesionalizados, no cuentan con médicos o enfermeros, por lo que las actividades que realizan son de entretenimiento.
“En México aún no está totalmente aceptado que un adulto mayor viva en un asilo, por lo que a las familias les resulta muy complicado tomar una decisión; sin embargo, los asilos y las casas de retiro son buena opción porque le permiten al adulto mayor interactuar y convivir con gente de su edad”, afirmó Gómez Mendoza.
"No estamos preparados para el cambio. Lo estamos viendo con lo jubilados del ISSSTE, todas las querellas económicas y la gente no sabe qué hacer una vez que se jubila. Además, los servicios de salud no tienen capacidad para brindar una buena atención y no hay geriatras", añadió Macías Osuna.
Hubieras puesto un poco más información que levante el interés de los chicos UDEM como: Dr. Amador Macías, ex alumno UDEM, graduado Harvard....
ResponderEliminarEres fan del tío Lover?
ResponderEliminarDice Aristóteles que los viejos difícilmente pueden hacer amigos, por su malhumor.
Los viejos son increíbles. A mí me hace llorar sentarme frente a uno de ellos y ver cómo su existencia ya les estorba; han recorrido un largo camino. Es importante ver cómo respiran, cómo parpadean. Son maestros de la vida, independientemente si han hecho un buen -en sentido aristotélico- uso de ella.
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