20 marzo 2007

pocas líneas sobre un tema cursi

Llevo algunos años promoviendo una campaña ligera: que la vida es más sencilla de lo que pensamos que es.

Y ¡qué bueno que es así!

Y quizás sea cursi plantearse hablar sobre "la vida", un tema así de general, en un espacio así de abierto (me refiero a este espacio), pero ¡qué más da!, es algo que, antes o luego, tendremos que escuchar.

Recuerdo que, a los cinco años, ya me sentaba a meditar en el jardín de mi casa (quizás después de un castigo o de alguna circunstancia difícil) cuestiones como ésta; ¿qué es la vida?, ¿quién soy yo?, ¿a dónde me dirijo?, ¿de dónde vengo?, ¿cuál es el camino que debo seguir?, ¿el amarillo?, ¿debo tomar la píldora azul?, etc. Es sano hacerlas de vez en cuando o todos los días. (Ok, lo de los cinco años 'igualy' es un poco exagerado: tengo un amigo que dice que recuerda claramente el día que empezó a caminar, en donde -según él mismo- tenía apenas 12 meses)

Bien, lo repito, la vida es así: sencilla. Esto lo noto claramente cuando contemplo el rostro de cualquier niño; cuando, sentado a la orilla del mar (o de cualquier gran receptáculo de agua) veo la tranquilidad de las olas; cuando, caminando sereno por la calzada, escucho el sudor de los caminantes al tocar el caliente suelo. "Es así: sencilla"- murmuran las voces de los niños que me hablan en la noche.

Somos nosotros los que, creyéndonos en veces súper estrellas y con nuestra grande imaginación -reverencia-, queremos darle ese toque complicado que nos encanta. Queremos ser poco más misteriosos que lo que somos. Queremos que la gente no nos entienda. Decimos: "si nos entendiesen, pues ¡qué chiste!, ¿luego qué?, se van a aburrir".

Quizás en el fondo sí sea, como lo dijo una vez Salvador Cárdenas, un problema de aburrimiento.

12 marzo 2007

alberca de pelotas


Colorida, profunda y asfixiante, es como definiría las albercas de pelotas: uno de los lugares en donde se sufren los más grandes traumas de infancia.

Díganme ustedes: ¿a quién se le ocurrió juntar un montón de pelotas y meterse a nadar en ellas?, es una locura. Dice la wikipedia: "a ball pit (less commonly known as a ball pool) is a pit, usually rectangular and padded, filled with small (generally no larger than a baseball) colorful hollow plastic balls. It is typically employed as a recreation and exercise for small children. Some ball pits are fairly shallow, suitable only for "wading," while others are much deeper, and may be used for 'swimming'". Y mientras unos nadan, otros se ahogan.

"Ball pits are often found at nurseries, carnivals, amusement parks, fun centers, fast-food restaurants, and large video arcades." Mi opinión (para el que la pida y para el que no) es que deberían quitar todas las albercas de pelotas existentes en el mundo.

¡Es que es tremendo!, es asfixiante, es absurdo. Los de Chuck E. Cheese tenían razón: "Chuck E. Cheese's and (now defunct) Discovery Zone formerly had ball pits and they were frequently incorporated into larger play structures, such as mazes, slides, and jungle gyms. In the early 2000's, Chuck E. Cheese's removed their ball pits due to safety concerns and due to the fact that the pits were a drain on resources, since children would frequently steal individual balls until the pits were far below capacity and unusable."

Gracias a Dios, últimamente se han dado cuenta que son, además, poco higiénicas ya que, por más que se intentaran lavar y lavar, las bacterías hacían nido dentro. Esperemos que, pronto, desaparezcan.

09 marzo 2007

count-down axtla


"Que se corra el rumor, que los astros y las estrellas del cielo emitan el sonido: Axtla ya viene y nosotros estamos listos." -Okey, esto no es un slogan. No es una porra. No es parte del himno de los tres jóvenes. Es una idea. Es Axtla.

Cuando estás a cargo de un proyecto de la magnitud del Proyecto Social Axtla, percibes como 'esa magnitud' arrastra consigo miles de oportunidades, miles de ofertas, miles de ideas, miles de personas, miles de pesos... miles de...

"Axtla no son misiones", es la idea principal. "Axtla es, decíamos cuando surgía, algo más parecido a un campo de trabajo social", "un workcamp" indicaba uno de los iniciadores del ahora Proyecto Social.

El día de ayer, domingo 11 de marzo, estuvimos boteando en el crucero Gómez Morín y Alfonso Reyes. Nos fue bien, en general. Todavía no hacemos el recuento total, pero nuestra parte fue buena.
La gente da, es la verdad: somos generosos. Algunos dan porque, de lo contrario, les removería la conciencia: por miedo; otros, porque se ven animados naturalmente a hacerlo: digamos que son "pro-ayuda"; otros, porque han vivido una experiencia parecida y saben que el dinero que se recauda es necesario; y así uno y otro van dando su parte. Unos 1 peso, otros 10, 20 y hasta 200 pesos. Muchos dan porque conocen las labores que nosotros hacemos. En ese sentido me lleve varias sorpresas.

En fin, este mensaje quiere ser, también, un agradecimiento a todas esas personas que pasaron por ahí, y que nos animaron dándonos un poco de su "cambio": gracias.

05 marzo 2007

mírame a los ojos























Nos damos cuenta. No nos miras a los ojos.
¿Qué te pasa? ¿Tienes problemas?
No desvíes tu mirada, ¿te hicieron daño?
Vuelve.

03 marzo 2007

¿les ponemos nombre?


No sé qué sentimiento es peor, (1) aquel que viene cuando uno comienza a escribir sin tener ni un segundo "libre" o (2) el de estar en el filo de una montaña, listo para rapelear.

El primer sentimiento hace que el líquido en la cabeza (que regularmente tiene una temperatura de 25 grados) se caliente -sube de cuatro a veintitres (grados) dependiendo de la persona-, y, como inmediata consecuencia, germina un ligero dolor que puede acrecentarse según el tiempo al que esté sometido el propio individuo en cuestión.

Es, éste mismo, una especie de angustia -hoy le llaman estrés- que te domina de inmediato y no te suelta, en veces, hasta altas horas del día o de la noche.

El segundo sentimiento es "distinto pero igual" de intenso (me refiero a distinto en clase, pero igual en intensidad). Éste hace que las manos comienzen a sudar (se trata de un sudor frío, no es el mismo que suele tenerse en un día calouroso), la cabeza en blanco y las piernas a temblar sin control. "Eso les pasa a todos, dicen los que enseñan ese "quasideporte"- pero se puede superar: ¡adelante!".

Es, éste segundo, otra especie de estrés. Es como confiar ciegamente en una pareja que te ha manifestado amor por otro.

Los dos son sentimientos, los dos son -quizás- especies de estrés. Me gustaría poder llamarlos por su nombre. Así como digo: "estoy feliz" o "me siento cansado", querría poder expresar "me siento rapeloso" o "aprisonado-por-el-timepo-cuando-empiezo-a-escribir".

NOTA: Éste post es parte del movimiento que Mondoli está promoviendo acerca de describir los sentimientos.