
La cosa es que, presisamente por ser de otro material, una vez esa cara se desprendió. Y quedó el monje decapitado. Es gracioso porque se mira todo el hábito con capucha puesta y no hay cara, no tiene rostro.
Es así que un día comenzamos a jugar, mis hermanos y yo, con la cabeza del moro. Nos la pasabamos de mano en mano y hasta jugamos "papa caliente" con él. Sí, fue divertido; y no, no menciono esto por un escondido racismo o por alguna tendencia oculta. Bien pudo ser la cabeza de un gringo, de un chino o de un tailandés. El punto es que siempre será entretenido y siempre recordaré, que tuve entre mis manos la cabeza de un moro.
q' es lo q' pasa contgo fanuel???
ResponderEliminarManolo: que te está pasando??? que rollo con tu blog? cómo que "pluripotencial"... nadamás falta que cobres la entrada...
ResponderEliminarYo conozco una estatua de un Magistrado sin cabeza.
Y por cierto: Moro también fue decapitado.
No les hagas caso; el moro sin cabeza es admirable. No es para menos, pues bien se merece una entrada de este blog. Ea por el moro de la cabeza retirable Pedrito.
ResponderEliminarhurray
ResponderEliminar